domingo, 7 de junio de 2009

Principio de la pertinencia en el conocimiento.

El conocimiento de los problemas claves del mundo, de las informaciones claves concernientes al mundo, por aleatorio y difícil que sea, debe ser tratado so pena de imperfección cognitiva.
Para articular y organizar los conocimientos y así reconocer y conocer los problemas del mundo, es necesaria una reforma de pensamiento.
A este problema universal está enfrentada la educación del futuro porque hay una inadecuación cada vez más amplia, profunda y grave por un lado entre nuestros saberes desunidos, divididos, compartimentados y por el otro, realidades o problemas cada vez más poli disciplinarios, transversales, multidimensionales, transnacionales, globales, planetarios.
En esta inadecuación devienen invisibles :

+ El contexto
Hay que ubicar las informaciones y los elementos en su contexto para que adquieran sentido.Por ejemplo, la palabra « amor » cambia de sentido en un contexto religioso y en uno profano ; y una declaración de amor no tiene el mismo sentido de verdad si está enunciada por un seductor o por un seducido.

+ Lo global
Lo global es más que el contexto, es el conjunto que contiene partes diversas ligadas de manera inter-retroactiva u organizacional.

+ Lo multidimensional
Las unidades complejas, como el ser humano o la sociedad, son multidimensionales ; el ser humano es a la vez biológico, síquico, social, afectivo, racional. La sociedad comporta dimensiones históricas, económicas, sociológicas, religiosas...

+ Lo complejo
Hay complejidad cuando son inseparables los elementos diferentes que constituyen un todo y que existe un tejido interdependiente, interactivo e interretroactivo entre el objeto de conocimiento y su contexto, las partes y el todo, el todo y las partes, las partes entre ellas.

En consecuencia, la educación debe promover una « inteligencia general » apta para referirse, de manera multidimensional, a lo complejo, al contexto en una concepción global.

'' Haciendo concordancia con la conclusión, estoy ampliamente de acuerdo con que debemos enfatizarnos en promover la inteligencia general para así abarcar el o los problemas desde enormidades de perspectivas, esto para solucionar problemas de manera completa, también para internalizar conocimientos, analizándolos detalladamente, desde todos los puntos de vista, y enseñar también que todas las disciplinas están entrelazadas y que no deben ser aprendidas independientemente, sino como conjunto.''

El talón de aquiles de la educación

Todo conocimiento conlleva el riesgo del error y la ilusión, la educación debe afrontar este problema ya que no hay conocimiento que no esté en algún grado amenazado por el error y la ilusión.
Un conocimiento no es el espejo de las cosas o del mundo exterior.
Se podría eliminar el riesgo de error rechazando cualquier afectividad.Pero cabe mencionar que el desarrollo de la inteligencia es inseparable del de la afectividad. La facultad de razonamiento puede ser disminuida y hasta destruida por un déficit de emoción, ya que de cierta manera la capacidad de emoción es indispensable para el establecimiento de comportamientos racionales.
El desarrollo del conocimiento científico es un medio poderoso de detección de errores y de lucha contra las ilusiones.

'' Es a mi parecer un papel importante que debe ser llevado a cabo por la educación, es el de la detección y combate de las cegueras antes mencionadas: error e ilusión. Puesto que son estas las que entorpecen la objetividad, y más aún , la veracidad del conocimiento.
Y es este el momento.... no en el futuro, ya que al encargarnos rápidamente del problema, la solución sería rápida también.''





viernes, 29 de mayo de 2009

Los cuatro pilares de la educación

Sabemos que la educación debe transmitir, masiva y eficazmente, un volumen cada vez mayor de conocimientos teóricos y técnicos evolutivos, adaptados a la civilización cognitiva, porque son las bases de las competencias del futuro.
La educación debe estructurarse entorno a cuatro aprendizajes fundamentales, que en el transcurso de la vida serán para cada persona, los pilares del conocimiento: aprender a conocer, es decir, adquirir los instrumentos de la comprensión; aprender a hacer, para poder influir sobre el propio entorno; aprender a vivir juntos, para participar y cooperar con los demás en todas las actividades humanas; por último, aprender a ser, un proceso fundamental que recoge elementos de los tres anteriores. Por supuesto, estas cuatro vías del saber convergen en una sola, ya que hay entre ellas múltiples puntos de contacto, coincidencia e intercambio.

Aprender a conocer
Consiste para cada persona en aprender a comprender el mundo que la rodea.
Es fundamental que cada niño pueda acceder de manera adecuada al razonamiento científico y convertirse para toda la vida en un 'amigo de la ciencia'.
Sin embargo la idea de un conocimiento omnisciente es ilusoria.
Aprender para conocer supone, aprender a aprender, ejercitando la atención, la memoria y el pensamiento.
El ejercicio del pensamiento, debe entrañar una articulación entre lo concreto y lo abstracto.
El proceso de adquisición del conocimiento no concluye nunca.
Puede considerarse que la enseñanza básica tiene éxito si aporta el impulso y las bases que permitirán seguir aprendiendo durante toda la vida, no sólo en el empleo, sino también al margen de él.


Aprender a hacer
Aprender a conocer y aprender a hacer son indisociables. Pero: ¿cómo enseñar al alumno a poner en práctica sus conocimientos y, al mismo tiempo, cómo adaptar la enseñanza al futuro mercado de trabajo, cuya evolución no es totalmente previsible?
Cada vez con más frecuencia, los empleadores ya no exigen una calificación determinada, que consideran demasiado unida todavía a la idea de pericia material, y piden, en cambio, un conjunto de competencias específicas a cada persona, que combina la calificación propiamente dicha, adquirida mediante la formación técnica y profesional, el comportamiento social, la aptitud para trabajar en equipo, la capacidad de iniciativa y la de asumir riesgos.
Y cobra cada vez mayor importancia la capacidad de comunicarse y de trabajar con los demás, de afrontar y solucionar conflictos.
No es fácil deducir cuáles deben ser los contenidos de una formación que permita adquirir las capacidades o aptitudes necesarias.
La función del aprendizaje no se limita al trabajo, sino que debe satisfacer el objetivo más amplio de una participación en el desarrollo dentro de los sectores estructurado o no estructurado de la economía.

Aprender a vivir juntos
Este aprendizaje constituye una de las principales empresas dé la educación contemporánea. La historia humana siempre ha sido conflictiva, pero hay elementos nuevos que acentúan el riesgo, en particular el extraordinario potencial de autodestrucción que la humanidad misma ha creado durante el siglo xx.
La idea de enseñar la no violencia en la escuela es loable. Es una tarea ardua, ya que, como es natural, los seres humanos tienden a valorar en exceso sus cualidades y las de su grupo, y a alimentar prejuicios desfavorables hacia los demás. Tiende además a privilegiar el espíritu de competencia y el éxito individual.
Parecería adecuado dar a la educación dos orientaciones complementarias: el descubrimiento gradual del otro, y durante toda la vida, la participación en proyectos comunes, un método quizá eficaz para evitar o resolver los conflictos latentes.

Aprender a ser
la educación debe contribuir al desarrollo global de cada persona: cuerpo y mente, inteligencia, sensibilidad, sentido estético, responsabilidad individual, espiritualidad.
Todos los seres humanos deben estar en condiciones, de dotarse de un pensamiento autónomo y crítico y de elaborar un juicio propio, respecto a diferentes circunstancias de la vida.
La función esencial de la educación es conferir a todos los seres humanos la libertad de pensamiento, de juicio, de sentimientos y de imaginación que necesitan para que sus talentos alcancen la plenitud y seguir siendo artífices, de su destino.
Este imperativo no es sólo de naturaleza individualista, es también a veces la mejor oportunidad de progreso para las sociedades.
En la escuela, el arte y la poesía deberían recuperar un lugar más importante que el que les concede, una enseñanza interesada en lo utilitario más que en lo cultural El afán de fomentar la imaginación y la creatividad debería también llevar a revalorizar la cultura oral y los conocimientos extraídos de la experiencia del niño o del adulto.
La educación es ante todo un viaje interior, cuyas etapas corresponden a las de la maduración constante de la personalidad.


Vale decir que los cuatro pilares de la educación, no pueden limitarse a una etapa de la vida o a un solo lugar.


"De acuerdo a lo sintetizado del texto original consta decir que los cuatro pilares van notoriamente de la mano, es por eso que pienso que deberían ser enseñados de forma conjunta, no como entes separados. Ya que estamos ciertos que en la educación básica se enseñan solo conocimientos teóricos (aprender a conocer), pero no se ocupan, (o en menor medida) de el aprender a hacer, aprender a vivir juntos, y el más esencial y mens enseñado, el aprender a ser.
Creo también que es fundamental crear métodos de motivación que puedan hacer desaparecer los límites que nos impiden , muchas veces, aprender a ser. Ya que a mi juicio hasta la educación media nos enseñan netamente más y más contenidos, como si nuestras mentes cumplieran las mismas funciones de un disco duro, y no se preocupan de cultivar el alma y el espíritu que son realmente importantes.
Falta mucho por hacer y creo que los pedagogos tenems una misión, la cual es crear seres libres de pensamiento y sin limitaciones culturales o sociales."

Las tensiones que han de superarse

Para superarlas mejor conviene afrontar las tensones que sin ser nuevas estan en el centro de la problemàtica del siglo XXI.
  • La tensión entre lo mundial y lo local: convertirse poco a poco en ciudadano del mundo sin perder sus raíces y participando activamente en la vida de la nación y las comunidades de base.
  • La tensión entre lo universal y lo singular: la mundialización de la cultura se realiza progresivamente pero todavía parcialmente.
  • La tensión entre tradición y modernidad pertenece a la misma problemática: edificar su autonomía en dialéctica con la libertad y la evolución de los demás, dominar el progreso científico.
  • La tensión entre el largo plazo y el corto plazo, tensión eterna pero alimentada actualmente por un predominio de lo efímero y de la instantaneidad. Las opiniones piden respuestas y soluciones rápidas, mientras que muchos de los problemas encontrados necesitan una estrategia paciente, concertada y negociada de reforma. (como las políticas ' educativas).
  • La tensión entre la indispensable competencia y la preocupación por la igualdad de oportunidades.
  • La tensión entre el extraordinario desarrollo de los conocimientos y las capacidades de asimilación del ser humano.
  • La tensión entre lo espiritual y lo material, que también es una constatación eterna. El mundo, frecuentemente sin sentirlo o expresarlo, tiene sed de ideal y de valores que vamos a llamar morales para no ofender a nadie.
"Creo que de un modo u otro estas tensiones son necesarias y benéficas, pero no sería así si nuestra sociedad no careciera de de organización, pensamiento crñitico, motivación, trabajo en equipo, etc.
Si bien es necesario superarlas sabemos que esta será un proceso progresivo que permitirá romper barreras que limitan el desarrollo educativa, social y culturalmente."

viernes, 15 de mayo de 2009

abre los ojos!!!

Edúcate, sal del agujero en el que vives. Sé libre!!


QUALITY IN EDUCATION (ISSN 0717-4004)

Calidad en la Educación is a six-monthly monographic journal founded in 1993. It is published by the Higher Council of Education (Consejo Superior de Educación, CSE) and provides up-to-date information about recent innovations and debates in the field of higher education in Chile and the world. It receives study articles, essays and relevant case studies about management, teaching and policy development, among others. It is addressed to authorities, academicians, and administrators of the education system.

The papers are reviewed by the Editing Committee and are then submitted to peer review –in accordance with the journal’s editorial guidelines– who decide which papers will be published. The articles are the responsibility of their authors and do not represent the opinion of the Higher Council of Education.

All contributions must meet the editorial standards of Calidad en la Educación. (as indicated in the Instructions for Authors) which are published in the back pages of the journal. Contributions must be addressed to: Comité Editorial, E-mail: revista.publicaciones@cse.cl © Higher Council of Education. Reproduction of any part of the articles without the permission of the Higher Council of Education is forbidden. The CSE holds exclusive copyright to the articles published in any format or media.') " onmouseout="nd();">Calidad en la Educación
ISSN 0717-4004
ISSN 0718-4565(Online)


La revista Calidad en la Educación del Consejo Superior de Educación es una publicación semestral, fundada en 1993, que entrega información actualizada sobre innovaciones y debates recientes del ámbito de la educación superior en Chile y el mundo. Recibe artículos de estudios, ensayos y comunicaciones de experiencias relevantes en materia de gestión, docencia e implementación de políticas, entre otras.

Previamente a su publicación, los artículos son revisados por evaluadores externos, de acuerdo con las pautas que se incluyen en la revista, quienes asesoran al Comité Editorial respecto de la selección del material que cada número incluye. Los artículos son de responsabilidad de los autores y no reflejan la opinión del Consejo Superior de Educación.

Toda colaboración debe ceñirse a las normas de publicación de Calidad en la Educación (instrucciones a los autores) que se indican en páginas finales de la revista.

Concepto de Educación.

Educación es un concepto multidimensional.
La educación no puede considerarse otra cosa que un proceso típicamente. El hombre esta integrado y se desenvuelve en un grupo humano. En tal condición, este se ubica en el centro del quehacer educativo.
La educación como actividad tiene un propósito, así se convierte en un criterio orientadorque nos permite discriminar entre aquellas acciones que consideramos educativas de aquellas que no lo son.