viernes, 29 de mayo de 2009

Las tensiones que han de superarse

Para superarlas mejor conviene afrontar las tensones que sin ser nuevas estan en el centro de la problemàtica del siglo XXI.
  • La tensión entre lo mundial y lo local: convertirse poco a poco en ciudadano del mundo sin perder sus raíces y participando activamente en la vida de la nación y las comunidades de base.
  • La tensión entre lo universal y lo singular: la mundialización de la cultura se realiza progresivamente pero todavía parcialmente.
  • La tensión entre tradición y modernidad pertenece a la misma problemática: edificar su autonomía en dialéctica con la libertad y la evolución de los demás, dominar el progreso científico.
  • La tensión entre el largo plazo y el corto plazo, tensión eterna pero alimentada actualmente por un predominio de lo efímero y de la instantaneidad. Las opiniones piden respuestas y soluciones rápidas, mientras que muchos de los problemas encontrados necesitan una estrategia paciente, concertada y negociada de reforma. (como las políticas ' educativas).
  • La tensión entre la indispensable competencia y la preocupación por la igualdad de oportunidades.
  • La tensión entre el extraordinario desarrollo de los conocimientos y las capacidades de asimilación del ser humano.
  • La tensión entre lo espiritual y lo material, que también es una constatación eterna. El mundo, frecuentemente sin sentirlo o expresarlo, tiene sed de ideal y de valores que vamos a llamar morales para no ofender a nadie.
"Creo que de un modo u otro estas tensiones son necesarias y benéficas, pero no sería así si nuestra sociedad no careciera de de organización, pensamiento crñitico, motivación, trabajo en equipo, etc.
Si bien es necesario superarlas sabemos que esta será un proceso progresivo que permitirá romper barreras que limitan el desarrollo educativa, social y culturalmente."

0 comentarios:

Publicar un comentario